El 39% de los jóvenes entre 18 y 20 años tuvo su primer empleo en condiciones informales.

Al igual que el primer amor, el primer trabajo no se olvida. Para conocer cómo fue la experiencia de los trabajadores y qué les ayudó a integrarse al mundo laboral, dedicamos esta edición al primer empleo. 

En sus marcas, ¿listos? ¡Fuera! Nadie puede darse el lujo de comenzar su carrera profesional con el pie izquierdo. Le preguntamos a 2,068 personas cuáles fueron las condiciones bajo las cuáles iniciaron su vida laboral: 67% de los participantes tuvieron un empleo formal, con contrato y prestaciones; frente al 16% que no. 

10% comenzó su vida profesional a través de prácticas o servicio social, el 5% lo hizo a través de un trabajo temporal o por proyecto, 1% nunca ha trabajado y 1% no lo recuerda. 

Se detectó una tendencia hacia el trabajo informal,  85% de personas mayores de 50 años comenzó su vida laboral con prestaciones, a diferencia de los jóvenes entre 18 y 20 años, solo el 20% contó con ellas y el 39% comenzó con un empleo informal. 

Esto es relevante, ya que evidencia una transformación en el mercado laboral.

4% de trabajadores aún conserva su primer empleo

También quisimos conocer el nivel de rotación que existe al inicio de la vida laboral. 6% de ellos duró menos de 6 meses, 5% estuvo entre 6 meses y un año. 

En contraste, 23% de los participantes permanecieron de uno a 2 años, 49% mantuvo su primer empleo más de 2 años; 4% continúa en su primer empleo, mientras que 2% no lo recuerda y solo el 1% sigue sin comenzar su vida laboral. 

El desarrollo de habilidades específicas es clave para la inserción laboral

¿Cómo se obtiene un trabajo sin experiencia?, ¿es cuestión de contactos o de habilidades?

Para tener un parámetro más amplio, les preguntamos cuáles fueron los factores determinantes en su primera contratación y estas fueron las más elegidas***:

  1. Conocimientos y desarrollo de habilidades específicas (53%).  
  2. Networking o contactos personales (26%).
  3. Experiencia previa, como voluntariado o servicio social (20%).
  4. Apoyo de programas institucionales (19%). 
  5. Certificaciones o cursos adicionales (11%). 
  6. Dominio de un idioma (5%). 

Es importante cuestionarnos si es elección de los jóvenes optar por empleos informales o las condiciones laborales han cambiado. De ser así, las nuevas generaciones tienen dos desafíos a los que enfrentarse: adaptarse a la nueva realidad del trabajo y desarrollar perfiles especializados que les permitan conectar con otros profesionales. 

*Datos recopilados de 2,064 usuarios.

**Datos recopilados de 4,472 usuarios.

***Datos recopilados de 4,472 usuarios.

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