En medio de la vida personal y las actividades laborales, el Burnout o “síndrome de fatiga” se ha convertido en un enemigo silencioso para los trabajadores, mientras que también se ha vuelto un problema que las empresas deben frenar para cuidar y retener a sus colaboradores.
OCCMundial realizó una encuesta dirigida a miles de trabajadores en México para conocer su opinión y averiguar si recientemente han padecido este problema relacionado a la salud mental, física y emocional.
El 57% de los trabajadores encuestados declaró que actualmente sufre o ha pasado por momentos de estrés y ansiedad, principales síntomas del Burnout.
Entre los comentarios, algunos trabajadores cuentan que no han podido percatarse de que sufren de Burnout hasta que su salud física da señales de este síndrome o están en niveles incontrolables de tensión.
Por otro lado, el 34% ha pasado por episodios de mucho cansancio e irritabilidad, problemas que afectan sus relaciones, su comportamiento y hasta repercuten en sus actividades diarias. Debido a esto, algunos de los encuestados comentaron que se han visto en la necesidad de renunciar a su trabajo para cuidar de su salud.
El 8% ha dicho que afortunadamente no ha sentido algún síntoma del Burnout. Las empresas en las que trabajan estos participantes cuentan con planes de bienestar y/o la organización interna tiene el equilibrio laboral idóneo para evitar el Burnout entre sus colaboradores.
Sin embargo, el 1% ha tenido algún otro efecto. Depresión, aislamiento, intensos dolores de cabeza y hasta perdida o aumento de apetito son algunos de los mencionados en la encuesta.
¿Cuáles son los detonantes del Burnout en los centros de trabajo?
Aunque las empresas desempeñan un papel importante para evitar que el Burnout afecte a su personal, los trabajadores han expuesto algunas áreas de oportunidad que han podido visualizar dentro de sus lugares de trabajo y que desencadenan este grave síndrome en los colaboradores.
Para los trabajadores, la sobrecarga de trabajo es el principal detonante del Burnout. El 36% considera que realizar actividades que no le corresponden, la presión de obtener resultados fuera de su alcance, los llamados “bomberazos” y el hostigamiento fuera del horario laboral son prácticas comunes y que influyen para que el colaborador experimente este problema.
Otro 36% ha dicho que la mala organización y una deficiente dirección por parte de los líderes repercute en tantos procesos internos que finalmente perjudican a todo el personal. La designación de tareas llega a ser desequilibrada, los equipos de trabajo no funcionan bien, y surgen otros problemas que cada colaborador intenta confrontar, afectando su salud mental y su trabajo.
Pero no toda la responsabilidad recae en los líderes y empresas, pues el 27% de los encuestados cree que el ambiente laboral que generan otros trabajadores también es un causante del Burnout.
Según la opinión de este grupo de participantes, algunos compañeros de trabajo pueden crear ambientes tóxicos que afectan a un nivel muy personal. Esto desencadena situaciones que perjudican mental y emocionalmente a una o varias personas.
Finalmente, el 1% considera que la mala comunicación, la discriminación y la falta de capacitación dentro de las empresas también son detonantes del Burnout. Sin embargo, son aspectos que tienen poca atención y que, en caso de seguirlos pasando por alto, el porcentaje de afectados por el síndrome de fatiga podría elevarse.
*Encuesta realizada por OCCMundial a 5321 usuarios.
**Encuesta realizada por OCCMundial a 4994usuarios.
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Fuente del estudio: Datos internos del área de estrategia OCCMundial
